
"LA SENSIBILIDAD Y LA PERCEPCIÓN"
TIENEN SÍNTESIS EN LA IMAGINACIÓN, EL PRIMER PASO PARA LA CREACIÓN
Rodrigo saenz

Nacido y criado en el ruidoso y cosmopolita corazón de México, un chilango de varias generaciones con raíces firmemente plantadas en la tradición católica y una educación influenciada por el pensamiento aristotélico-tomista, o eso es lo que me han dicho. Mi vida ha estado profundamente marcada por un eclecticismo cultural: absorbido por el cine americano, enamorado perdidamente del arte europeo, mientras me dejaba seducir por la peculiar estética del anime y los intrincados mundos de los videojuegos japoneses. En mi universo personal, Disney reina como el custodio indiscutible de mi nostalgia, mientras la ansiedad, como fiel compañera de mi generación, proyecta sombras sobre el futuro.
Profesionalmente, me defino como arquitecto; por vocación y deseo, artista; por intentos, escritor frustrado; y en mis ratos libres, un pensador perpetuamente atareado. Mi relación con el volante deja mucho que desear, y aunque no lo proclame a los cuatro vientos, guardo una pasión secreta por la historia, como un historiador de closet que se deleita en los relatos del pasado.
Para mí, el arte trasciende la mera función de escape para convertirse en una narrativa intensa de la sensibilidad y percepción personal. Es una herramienta introspectiva que me permite navegar y ordenar el caos de emociones, sentimientos y pensamientos engendrados por una era digital que nos inunda con un torrente incesante de contenido.
A través de mi arte, busco dar forma y fachada a las tumultuosas corrientes internas que desafían la expresión verbal, creando un puente entre mi mundo interno y la realidad externa que se transforma a un ritmo vertiginoso.
En este viaje de autoconocimiento y expresión, enfrento el temor latente de ser reemplazado algún día por máquinas capaces de replicar la creatividad humana. Sin embargo, persisto, guiado por la convicción de que el verdadero arte reside en la irreplicable profundidad de la experiencia humana.